Implicaciones de la gripe A en el mundo laboral. Recomendaciones del Gobierno a tener en cuenta desde la empresa.
Redactado por Josep Conesa
Abogado laboral y concursal
Se sabe científicamente que en periodos cíclicos de unos treinta a cuarenta años, el planeta sufre de una pandemia. En concordancia con esta previsión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo recomendaciones expresas en 2005 a todos los países para que preparasen un plan de actuación para responder a una posible expansión vírica. Siguiendo estas recomendaciones, el Ministerio de Sanidad junto con el de Trabajo, elaboraron una guía de actuación que ahora han adaptado a las necesidades específicas del virus H1N1, conocido como Gripe A. Este artículo explica las principales recomendaciones del Gobierno para las empresas.
El pasado mes de junio, la OMS declaró oficialmente la pandemia de la Gripe A tras haberse registrado alrededor de 30.000 casos en 74 países distintos. En primer lugar, es importante tener claro el significado de esta declaración. El término pandemia se refiere a una epidemia que afecta potencialmente a toda la población mundial y que se disemina en un periodo de tiempo muy corto. El hecho de que se hable de pandemia no implica que el virus revista de una mayor gravedad, tan sólo hace referencia al hecho de que se expanda mundialmente a gran velocidad.
Puesto que en algunos sectores de la población se ha generado cierta confusión e intranquilidad, creemos que es conveniente comentar de forma muy breve las características principales de este virus:
La gripe A es un virus de la gripe que se transmite de la misma forma que la gripe común o estacionaria y que presenta síntomas parecidos a ésta, con la principal excepción de que no se trata de una gripe de invierno como la común sino que aparece en cualquier momento del año. Otra característica a tener en cuenta desde la empresa es que el número de personas que se contagian supera en porcentaje a la gripe común.
El plan elaborado por el gobierno, quiere servir de guía para paliar el impacto que una pandemia puede ocasionar en el mundo empresarial ya que este tipo de situación puede limitar la capacidad de operación, adquisición de suministros y oportunidades de negocio.
Hay que tener en cuenta que este virus es muy impredecible y que se manifestará en varias ondas que durarán entre dos y tres meses cada una. El hecho de que el virus se expanda en ondas hace que sean menos previsibles los grupos más susceptibles al contagio puesto que los colectivos que no se infecten en la primera onda podrán resultar los más vulnerables en la siguiente.
En vías de prever los posibles acontecimientos, existen varios puntos a considerar:
- Dependiendo del grado de afectación de la población, es posible que exista un gran número de trabajadores que deje de asistir al trabajo. No hay que pensar sólo los trabajadores que sufran el virus sino también en todos los que reciban indicaciones de estar en aislamiento y observación o en aquellos que deban cuidar a enfermos de la familia.
- Algunas estrategias que baraja la Unión Europea como el aislamiento, la cuarentena o el distanciamiento social entre empleados y clientes pueden causar trastornos económicos y sociales y es bueno hacer una previsión de actuación.
- Una buena prevención debe asignar unos fondos para proteger a su personal y a sus clientes.
Propuesta del Gobierno de medidas concretas a desarrollar en la empresa:
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Preparación para el impacto de una pandemia:
Designar un equipo dentro de la empresa que se encargue de mantener al día el plan de actividades específicas para hacer frente a la pandemia en esa empresa o centro de trabajo.
En el caso de empresas que trabajen con stock de productos, es conveniente hacer una previsión de almacenaje que permita evitar la interrupción del funcionamiento de la empresa.
Determinar el posible nivel de impacto que pueden tener los viajes nacionales e internacionales de los trabajadores de la empresa. Prever la posibilidad de cuarentenas o de cierre de fronteras.
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Preparar el impacto que la pandemia puede ocasionar a empleados y clientes:
Establecer normas entre los empleados y también con los clientes como por ejemplo, no dar apretones de manos, reconsiderar la distribución de las mesas de trabajo, intentar reducir las reuniones presenciales, etc.
Seguir las recomendaciones anuales de vacunación antigripal establecidas por las Autoridades Sanitarias.
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Establecimiento de medidas de contingencia:
Siguiendo las indicaciones de la OMS, los trabajadores infectados por el virus de la Gripe A deberán estar aislados y recibir asistencia sanitaria, lo que impide que puedan asistir al trabajo.
Considerar junto con los órganos de representación de los trabajadores la posibilidad de establecer procedimientos para poder trabajar desde casa o con turnos flexibles.
Promover algunas pautas de higiene que puedan ayudar a prevenir la propagación de la gripe. Algunos ejemplos son: estornudar siempre utilizando un pañuelo que luego se deseche, lavarse las manos y las muñecas con agua y jabón con mayor frecuencia de la normal o utilizar alcohol para lavarse las manos en establecimientos donde tanto clientes como empleados tengan acceso al género.
Poner a disposición de los empleados los recursos necesarios como jabón, alcohol, pañuelos desechables o basuras para tirarlos. También es conveniente asegurarse de que los trabajadores conocen el modo para tener acceso a consultas médicas que quieran realizar en caso de emergencia o necesidad.
Además de estos consejos y pautas que, pueden ser de gran utilidad, debido a la facilidad de diseminación de la pandemia que podría afectar a la plantilla de su empresa, es recomendable mantenerse informado acerca de la evolución del virus. Esta información puede encontrarse en la página web de la OMS (www.who.int/es/) o en la página web del Ministerio de Sanidad y Política Social (www.msps.es).
Aun cuando este artículo hace eco de las medidas propuestas en el Plan de actuación ante pandemias presentado por el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Trabajo, éstas no deben crear mayor desconfianza de la debida ya que por el momento la Gripe A ha causado menos muertes que la gripe común o estacionaria. Siempre es necesaria la previsión aunque ello no deba significar la alarma.
