El mercado de alquiler de viviendas ha crecido en los últimos años, y con él, la importancia de conocer tus derechos y obligaciones como arrendatario o arrendador. Una de las situaciones más difíciles y conflictivas que pueden surgir durante un contrato de arrendamiento es el desahucio. En este artículo, te explicaré qué es un desahucio, cuáles son las causas más comunes, y cómo un abogado civilista puede ayudarte a proteger tus derechos durante este proceso.
Redactado por Josep Maria Asbert
Abogado civilista y penalista en Barcelona
Un desahucio es un proceso legal que se inicia cuando un arrendador decide rescindir el contrato de arrendamiento por incumplimiento del arrendatario. En otras palabras, quiere recuperar la posesión de una propiedad.
En la mayoría de los casos, el desahucio se produce porque el arrendatario ha dejado de pagar la renta acordada, pero también puede ser consecuencia de otras causas, como la realización de actividades ilegales en la propiedad o el incumplimiento de las normas establecidas en el contrato de arrendamiento.
Para llevar a cabo un desahucio, el arrendador debe presentar una demanda ante el juez, en la que debe acreditar el incumplimiento del arrendatario y solicitar la rescisión del contrato de arrendamiento y el desalojo de la propiedad. Si el juez considera que existe incumplimiento, dictará una sentencia que ordenará el desalojo y la restitución de la propiedad al arrendador.
Es importante tener en cuenta que el arrendatario tiene derecho a defenderse durante el proceso de desahucio. Para ello, puede presentar pruebas que demuestren que no ha incumplido el contrato, o que existen circunstancias excepcionales que justifican su incumplimiento.
Un abogado civilista puede ayudarte a proteger tus derechos durante todo el proceso de desahucio. En primer lugar, puede asesorarte sobre las posibilidades de éxito de tu defensa, y ayudarte a recopilar las pruebas necesarias para demostrar que no has incumplido el contrato o que existen circunstancias excepcionales que justifican tu incumplimiento.
Además, un abogado civilista puede negociar con el arrendador para llegar a un acuerdo extrajudicial que evite la necesidad de llegar a un juicio. Por ejemplo, puede proponer un plan de pagos para saldar la deuda acumulada o buscar una solución alternativa que satisfaga a ambas partes.
En el caso de que se llegue a un juicio, un abogado civilista puede representarte durante todo el proceso, desde la presentación de la demanda hasta la ejecución de la sentencia. También puede preparar y presentar los recursos necesarios en caso de que no se esté conforme con la sentencia dictada por el juez, o en caso de que sea necesario iniciar un proceso de ejecución de la sentencia para recuperar la posesión de la propiedad.
En resumen, un abogado civilista puede ofrecerte una amplia gama de servicios durante un proceso de desahucio, desde la asesoría legal hasta la representación en juicio. Además, puede ayudarte a encontrar soluciones alternativas que eviten la necesidad de llegar a un juicio, lo que puede ahorrarte tiempo y dinero.
Como arrendador, es importante que conozcas las causas legales para solicitar un desahucio, así como los plazos y procedimientos que debes seguir para llevarlo a cabo. También es importante que redactes un contrato de arrendamiento claro y completo, que establezca las obligaciones de ambas partes, los plazos y las consecuencias del incumplimiento.
Por otro lado, como arrendatario, debes conocer tus derechos y obligaciones durante todo el proceso de arrendamiento, y asegurarte de cumplir con tus obligaciones de pago y de mantenimiento de la propiedad. En caso de que surja un conflicto con el arrendador, es importante que solicites asesoría legal lo antes posible para proteger tus derechos.
Este tipo de desahucio se produce cuando el inquilino no paga la renta acordada en el contrato de arrendamiento. El propietario debe requerir el pago mediante una carta certificada y, en caso de que el inquilino no pague, presentar una demanda de desahucio en los tribunales.
Cuando finaliza el plazo de alquiler establecido en el contrato, el propietario puede optar por no renovarlo. Si el inquilino se niega a abandonar la vivienda, el propietario deberá presentar una demanda de desahucio.
En caso de que el inquilino ocupe la vivienda sin haber firmado un contrato de alquiler o habiéndolo firmado de manera ilegal, el propietario puede presentar una demanda de desahucio por precario.
Si el inquilino incumple las normas de convivencia establecidas en el contrato de alquiler o las normativas municipales, el propietario puede solicitar un desahucio por esta causa.
EN CONCLUSIÓN
Un desahucio puede ser un proceso complicado y estresante tanto para el arrendador como para el arrendatario. Sin embargo, con la ayuda de un abogado civilista, puedes proteger tus derechos y encontrar soluciones alternativas que eviten la necesidad de llegar a un juicio. Si necesitas asesoría legal durante un proceso de desahucio, no dudes en contactar con un abogado civilista especializado en arrendamientos y desahucios.