Si estás pensando en trasladar tu residencia fiscal fuera de España y posees activos importantes en acciones o participaciones, ¿has considerado el impacto fiscal de esta decisión? Existe un impuesto poco conocido pero con consecuencias significativas: el "Exit Tax" o impuesto de salida. Este tributo, aprobado hace más de 10 años, regulado por la Ley 26/2014, de 27 de noviembre, fue diseñado para evitar la evasión fiscal y garantizar los ingresos tributarios. ¿Quieres saber si te afecta? Sigue leyendo.
¿Qué grava el impuesto de salida?
Este impuesto, que se establece en el IRPF pretende gravar la ganancia patrimonial "latente" (aunque todavía no se haya materializado dicha ganancia al no haber sido transmitidas dichas acciones o participaciones) que se haya generado por la titularidad de las acciones o participaciones del contribuyente que pierda tal condición por el cambio de residencia.
¿Quién debe pagar este impuesto?
Este tributo no se aplica a todos los contribuyentes, sino que está dirigido a aquellos que cumplan dos condiciones clave:
1. Cambio de residencia fiscal
Si pierdes la condición de contribuyente en España por cambiar tu residencia fiscal, y has sido residente fiscal en España durante al menos diez de los últimos quince años, podrías estar sujeto a este impuesto.
Si has estado acogido al régimen fiscal especial aplicable a trabajadores desplazados a territorio español (Régimen Beckham), el cómputo de los diez años comienza una vez que dejas de beneficiarte de este régimen.
2. Límites patrimoniales
Además, para la aplicación de este régimen es necesario que concurra cualquiera de las siguientes circunstancias:
- Que el valor de mercado de las acciones o participaciones exceda, conjuntamente, de 4.000.000 euros.
- Que en la fecha de devengo del último período impositivo que deba declararse por este impuesto el porcentaje de participación en la entidad sea superior al 25 por 100, siempre que el valor de mercado de las acciones o participaciones en la citada entidad exceda de 1.000.000 de euros.
En este caso únicamente se aplicará el régimen especial a las ganancias patrimoniales correspondientes a las acciones o participaciones a que se refiere esta circunstancia.
Una vez refrescados los conceptos básicos del Impuesto también indicamos que aunque cumplas los requisitos, puedes evitar pagar este impuesto con una correcta planificación. Por ejemplo si el traslado se produce a un Estado Miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo, no se incorporará la ganancia patrimonial, salvo que en los siguientes diez años se cambie la residencia a un Estado no miembro de la Unión, se transmitan las participaciones a terceros o se incumpla el deber de información.
¿Cómo se calcula el Exit Tax?
El cálculo del Exit Tax implica varios pasos fundamentales:
1. Identificación de los activos sujetos al impuesto
Solo se gravan aquellos activos que superen los umbrales mencionados anteriormente. Es importante realizar una revisión detallada de tu patrimonio antes de tomar cualquier decisión sobre tu cambio de residencia.
2. Valoración de los activos
Se determina el valor de mercado de tus activos en el momento en que dejas de ser residente en España. Este valor es clave, ya que será la base sobre la que se calculará el impuesto. En algunos casos, es necesario contar con un perito experto en valoración, especialmente si se trata de empresas no cotizadas o activos difíciles de valorar.
3. Cálculo de la ganancia patrimonial latente
La plusvalía latente se obtiene restando el precio original de adquisición del valor de mercado actual. Esa es la cantidad que Hacienda considerará como beneficio, aunque aún no hayas vendido los activos.
4. Aplicación de la tarifa del IRPF
El impuesto se calcula aplicando las tasas progresivas del IRPF sobre las ganancias patrimoniales, que van del 19% al 28%, según la cantidad de la plusvalía. Cuanto mayor sea tu ganancia latente, mayor será el porcentaje que Hacienda te exigirá pagar.
¿Cuándo y cómo se declara el Exit Tax?
El impuesto debe declararse en la última declaración de IRPF que presentes antes de perder la condición de residente fiscal en España.
El devengo del impuesto se produce en el último período impositivo en que seas residente en España, y la base imponible será la diferencia entre el valor de mercado de las acciones y su valor de adquisición.
Exenciones y diferimientos
En algunos casos, el pago del Exit Tax puede aplazarse, diferirse o incluso evitarse si se cumplen ciertas condiciones:
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Traslado a la UE/EEE: Si te mudas a un país de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo y cumples con los requisitos de información, podrías diferir el pago del impuesto.
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Motivos laborales: Si el traslado se debe a una oferta de trabajo y se cumplen ciertos criterios, podrías quedar exento.
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Aplazamiento del pago: En algunos casos, se permite posponer el pago del impuesto hasta que realmente vendas los activos en el extranjero.
Estrategias de planificación fiscal
Para minimizar el impacto del Exit Tax, puedes considerar:
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Reestructurar tu patrimonio para reducir la base imponible y evitar que ciertos activos sean gravados.
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Vender anticipadamente algunas participaciones antes del cambio de residencia para tributar en un entorno más favorable.
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Optimizar la fiscalidad en el país de destino para aprovechar beneficios fiscales y evitar una doble imposición.
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Asesorarte con expertos en fiscalidad internacional para explorar opciones específicas según tu perfil y objetivos financieros.
¿Qué pasa si no declaras el Exit Tax?
Ignorar este impuesto puede traer graves consecuencias. No declararlo cuando corresponde puede resultar en sanciones, intereses de demora y recargos fiscales.
Además, si más adelante decides regresar a España, podrías solicitar la devolución del impuesto siempre que no hayas vendido los activos durante tu ausencia. Sin embargo, este proceso puede ser complicado y sujeto a condiciones estrictas.
No subestimes la importancia de cumplir con tus obligaciones fiscales, ya que las sanciones pueden superar el ahorro que esperabas obtener al no declarar el Exit Tax.
¿Estás planificando tu mudanza? ¡Asesórate!
Antes de cambiar tu residencia fiscal, es fundamental evaluar el impacto del Exit Tax y diseñar una estrategia adecuada. Tomar decisiones sin asesoramiento puede salir caro, tanto en términos fiscales como legales.
En Conesa Legal, contamos con especialistas en fiscalidad internacional que pueden ayudarte a evitar problemas y optimizar tu carga fiscal. Analizamos tu situación en detalle y te ofrecemos soluciones adaptadas a tus necesidades. Te ayudamos a analizar tu caso específico y a diseñar una estrategia adaptada para evitar sorpresas fiscales.
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