Hoy en día las personas casadas y los miembros de una pareja de hecho tienen los mismos derechos en materia de sucesiones y en materia de arrendamientos. En temas de adquisición de la nacionalidad hay alguna diferencia, así como en materia del derecho a la percepción de la pensión de viudedad, que siendo una pareja de hecho, la ley pone más trabas.