La prevención de los riesgos psicosociales en la empresa
Riesgos psicosociales: el estrés laboral, el síndrome de “burnout”, el mobbing, el acoso sexual y la volencia física son algunas de las formas en que pueden presentarse estos transtornos derivados del trabajo y que afectan a la integridad psicológica de los trabajadores.
Redactado por Josep Conesa
Abogado laboral y concursal
ESTRÉS LABORAL
Son el conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas, y del comportamiento a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, el entorno o la organización del trabajo.
Independientemente de los riesgos psicosociales que afecten a la empresa, existen personas que debido a su patrón de personalidad son más susceptibles a sufrir estrés. Es importante saber identificar a este tipo de trabajadores para evitar que las circunstancias que les rodeen supongan un descenso en su rendimiento.
El estrés es un desequilibrio percibido entre los recursos personales y organizacionales de los que dispone una persona y las exigencias de la situación. Para que se considere que el trabajador padece de estrés es necesario que su trastorno vaya unido a se derive de un riesgo; ya sea el riesgo percibido por la situación, ya sea un daño sufrido o incluso un reto impuesto.
BURNOUT
Burnout es la respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional. Uno de los principales síntomas perceptibles en los trabajadores que padecen este trastorno es un estado de agotamiento emocional.
El nombre que ha recibido esta patología, consecuencia de los riesgos psicosociales, proviene de la industria aeroespacial y hace referencia al agotamiento de carburante de un cohete. Si eso sucede, la maquinaria del cohete se sobrecaliente en exceso y supone su destrucción. Aplicado al caso humano, se trata de trabajadores que se sienten sometidos a demasiada presión y ello les hace aborrecer su trabajo y mostrarse hipersensibles a todo factor externo.
MOBBING
El acoso psicológico, el acoso moral o mobbing es el más popular entre los denominados riesgos psicosociales. Es uno de los principales motivos que conducen a un trabajador a situaciones de estrés laboral, y se caracteriza por tener su origen en las relaciones interpersonales que se establecen entre los distintos miembros de la empresa, sin tener una conexión directa con el desempeño del trabajo.
ACOSO SEXUAL
Es la conducta de naturaleza sexual que afecta a la dignidad de la mujer y el hombre en el trabajo. Podemos diferenciar dos tipos de acoso sexual: por un lado el chantaje sexual y, por otro, el acoso que crea un ambiente de trabajo hostil, humillante o amenazador para el acosado. Es también uno de los riesgos psicosociales.
VIOLENCIA FÍSICA
La violencia física en el trabajo engloba más aspectos que la mera agresión, incluye conductas verbales o físicas amenazantes, intimidatorias, abusivas y acosantes relativas a la producción de un daño corporal más o menos inmediato.
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MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Todas estas sintomatologías tienen una clara incidencia sobre el rendimiento personal de los trabajadores, por ello, saber evitar ciertas situaciones supondrá una gran ventaja para las empresas que implanten políticas preventivas.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que el empresario está obligado a adaptar el trabajo a la persona en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, a la elección de los equipos y los medios de trabajo. Esto debe materializarse en la reducción de las labores monótonas y repetitivas ya que constituyen uno de los elementos más nocivos en la salud del trabajador.
Con carácter general, cualquier abordaje preventivo que se realice debe ser:
· Global: No debe limitarse al puesto de trabajo sino que debe contemplar todos los factores, incluidos los psicosociales.
· Multidisciplinar: Debe contemplar las diferentes disciplinas preventivas que, en el caso concreto de los riesgos psicosociales, se centrará en la psicología, la medicina del trabajo y la ergonomía.
· Participativo: Es fundamental la participación e implicación de los trabajadores en la adopción de medidas que eviten o reduzcan estos riesgos psicosociales. Con una formación adecuada ellos mismos serán capaces de identificar situaciones de riesgo.
· Estructurado: La prevención de los riesgos psicosociales no puede consistir en una acción independiente sino que deben seguirse planes de actuación prolongados en el tiempo, planteando la prevención como una actividad organizacional estable y permanente.
Es evidente que para llevar a cabo políticas de prevención de riesgos psicosociales es necesario conocer las características de cada uno de los puestos de trabajo en la empresa para evaluar, identificar y evitar los riesgos concretos de cada caso.
Las técnicas a usar para la detección de los riesgos psicosociales son: la observación, el análisis de los datos estadísticos de bajas, modelos globales de análisis de las condiciones de trabajo, entrevistas, encuestas, cuestionarios, check list y grupos de discusión.
Una estrategia de intervención eficaz debe combinar elementos de prevención primaria, secundaria y terciaria. Las actuaciones primarias tratan de reducir o eliminar el impacto de las fuentes de riesgos en el individuo. La prevención secundaria recoge actuaciones educativas y formativas encaminadas a potenciar las cualidades del trabajador para que sepa afrontar con mayor éxito las situaciones de estrés y para que pueda identificar elementos de riesgo en su alrededor. Los aspectos terciarios deben procurar un seguimiento de rehabilitación y de apoyo a la vuelta al trabajo de los empleados que hayan sufrido enfermedades relacionadas con el trabajo.
El bienestar y la calidad de la vida laboral de los trabajadores son derechos que hay que preservar. La prevención de los riesgos psicosociales debe ser el reto de toda empresa que quiera conseguir el clima laboral adecuado para el óptimo rendimiento.
